domingo, 8 de diciembre de 2024

NOTRE DAME

Y de Notre Dame el jorobado
(¿o quizá Victor Hugo?)
acurrucado bajo una gárgola
se tapa los oídos,
y, agobiado por tanta belleza
hecha boato,
exclama mentalmente:
«¡Idos!»

«¿Dónde están mis pobres penitentes?»
piensa ella (la catedral)
aturdida por tantos personajes
eminentes.

Y, a pesar de todo,
el que esto escribe
(el poeta)
está contento
(y feliz: ¡Oh, Notre Dame!)
con este evento.
***