domingo, 21 de julio de 2024

Entrevista a Pedro Fernández Cuesta
con motivo de la publicación de su novela
HOT JAZZ JACK
por el periodista Lechugueto.

    Lechugueto:
Bueno, pues aquí estamos. ¿Cómo le va, don Pedro?
    Pedro: 
Bien, gracias; aquí estamos.
    Lechugueto: 
Ápeiron Ediciones acaba de publicar su última novela, que lleva por título Hot Jazz Jack y, por subtítulo, una aventura de Ferdinand Blake. Ferdinand Blake es un detective. ¿Nos encontramos, pues, ante una novela detectivesca más?
    Pedro: 
Evidentemente, esta novela es una, y por tanto una unidad que se suma a las miríadas de novelas que sobre el genero existen desde los lejanos tiempos del Dupin de Poe, por no remontarnos aún más atrás. En ese preciso sentido es una más. Pero la expresión una más puede también traducirse como una del montón. Una novela del montón sería, pues, aquella que no destaca entre las otras; y, en este caso concreto, una novela detectivesca que no destaca entre las otras de su género. Si entendemos una más en este sentido, yo le aseguro que mi novela no es una más. La modestia está muy bien, es una gran virtud; pero yo, con toda la modestia del mundo que haga falta, aparte de escritor me considero crítico literario.
    Lechugueto: 
Pero, ¿es posible ser crítico literario de la propia obra, puede uno juzgar su propia obra, (que es algo así como juzgarse uno a sí mismo) con objetividad? ¿no tiende uno a ser demasiado benévolo, demasiado condescendiente consigo mismo?
    Pedro: 
Sí, tiene usted mucha razón; uno tiende a ser demasiado benévolo consigo mismo y demasiado severo con los demás. Vemos la mota en el ojo ajeno pero no vemos la viga en el nuestro. Nos cuesta mucho ser condescendientes con los demás, aunque sean personas que tienen menos formación que nosotros por edad, por ejemplo. Y, sin embargo, cuando vemos objetivada una parte de nosotros mismos ahí en nuestra obra, cuando nos enfrentamos a nuestra obra como algo ahí fuera de nosotros mismos, como un otro a veces con más defectos de los que esperábamos, cuando vemos ante nosotros mismos nuestro otro yo, o esa escisión de nuestro yo, como un ser tan pobre, tan desvalido... algo nos mueve a la condescendencia, por no decir a la piedad; es quizá un instinto de autoprotección, por un primitivo instinto de conservación. Ahora bien, dicho esto, le diré que llevo mucho tiempo, muchos años, auto-educándome en la crítica literaria, que es como decir que llevo años auto-educándome en la objetividad. ¿Y esto por qué razón?, pues porque tengo vocación de crítico literario, y pienso que un crítico que no busque la objetividad nunca podrá ser un buen crítico. Creo que puedo juzgar una obra mía, en este caso Hot Jazz Jack, como si fuera la obra de otro autor; y puesto que me considero un crítico literario competente que hace crítica de la literatura a la luz de la historia de la literatura (y no enturbiado por manías o prejuicios), creo poder decir, como crítico y no como autor, que esta novela, Hot Jazz Jack, no es, ni mucho menos, una novela del montón. Sino todo lo contrario.
    Lechugueto:
Muy interesante. Pero ahora tenemos que hacer una pausa para la... 
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(continuará*)
*No la publicidad (qué también) sino la entrevista.
    La verdadera vanguardia
es aquella que, habiendo asimilado el pasado (y sin querer superarlo) camina hacia el futuro por caminos no hollados.
    
    Hablo por mi experiencia
como literato (poesía y prosa) y artista (dibujo y pintura).

    Hablo
de lo puramente literario, de lo puramente artístico.

sábado, 13 de julio de 2024

    No es
poesía rimar la prosa, ritmar la prosa. Ni es prosa ausencia de poesía. No cuando hablamos de auténtica poesía. No si hablamos de prosa literaria. La poesía genérase en sí misma, y en sí misma la prosa se genera. A veces la poesía nace en sí como prosa. También la prosa, a veces, nace como poesía. La poesía se hace prosa y la prosa poesía, y no pierden su esencia. Son las dos, dos hermanas: la prosa y la poesía. 
 
    Sí es
poesía rimar la prosa, ritmar la prosa. Cuando esta transmutación es necesidad espiritual intrínseca, hálito dialéctico. Poesía ya (por ser literatura) esta prosa que mutará de forma. Por ser literatura: no es la prosa ausencia de poesía. Son ellas dos hermanas: la poesía y la prosa, la prosa y la poesía.

    La poesía y la prosa.
    La prosa y la poesía.
    No hallarás entre ellas la frontera precisa.

viernes, 12 de julio de 2024

     Que no se rompa el hilo
que une la literatura con su origen, la música; que no se rompa ni tan siquiera en la prosa de aspecto menos rítmico, de aspecto no poético. Que siempre esté en lo literario lo lírico (la música, la lira) aunque no lo aparente. Que no se rompa el hilo; pues cuando la literatura está vivificada por el hálito lírico (por el hálito músico) es mucho más que un eco del ruido cotidiano, pues convoca la esencia originaria aunque no lo aparente a simple vista. 

jueves, 4 de julio de 2024

   1. Hay quienes piensan que
unas víctimas inocentes valen más que otras, y por eso practican la piedad selectiva.

    2. Hay quienes piensan que
unas víctimas inocentes valen menos que otras, y por eso practican la piedad selectiva.
    
    3. La piedad selectiva
es impiedad, o quizá, en el mejor de los casos, la voz del loro, la voz del eco, la nada que refleja un alma vacía, la ausencia de logos.

miércoles, 3 de julio de 2024

    Mi vocación primera
fue doble. O dos vocaciones en una. El dibujo y la escritura, en forma de novelas gráficas para adultos (era yo un niño pequeño) y tebeos (revistas de historietas). Pero ya desde el primer momento (era yo un niño pequeño) la poesía.
Doncella primorosa
que vas por la calle,
cásate conmigo,
no abandones a tu padre.
Allá en el trono te espero
soy el príncipe Camelo.
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