ROSA MÍSTICA
San Josemaría en los montes Rialp
(liras)
Muros ennegrecidos.
Los ecos aun resuenan del tumulto.
Altares destruidos.
Imágenes de culto
fueron dadas al fuego y al insulto.
Mas se salvó la rosa:
símbolo y luz que el alma triste alumbra.
La por humilde hermosa
disipa la penumbra.
Es del ser de la cruz que Cristo encumbra.
De madera dorada,
la rosa era oración y era alabanza.
Por María preservada,
fue cual nueva alianza;
y en la hora difícil, esperanza.