Un engaño áureo es más verdadero
que la imagen cierta que ve el forastero.
Es tu sombra fría celestial pigmento,
mistérica forma del etéreo viento.
Ardid de estructura que en su trama enreda:
la caja sonora se invierte en la rueda.
Pues nada contiene, contiene la nada
la vacía botella en sí concentrada.
Un libro aprisiona vetustas grisallas:
antiguos grabados que cuentan batallas.
Otro libro es base para un recipiente:
el sagrado cáliz -de un rito demente-
del que sobresalen, servidores fieles
del vate inspirado, dos viejos pinceles.
Un engaño áureo es más verdadero
que la imagen cierta que ve el forastero.